por adminFortium | Abr 26, 2016 | Fortium
A la hora de plantear una inversión, uno tiende a fijarse básicamente en el riesgo que conlleva y en su futura rentabilidad: ya sea directa, vía la obtención de ingresos inmediatos o plusvalías en el tiempo; ya sea indirecta, a través, por ejemplo, de la aplicación de ahorros fiscales.
Al margen de lo anterior, hay otra forma de invertir muy en consonancia con los tiempos que corren: la inversión socialmente responsable. Y en este campo tienen mucho que decir las políticas fiscales.
¿Por qué no puedo invertir mi capital, obtener una rentabilidad y, de paso, aportar algo de valor a la sociedad? Así dicho, esto sería el mundo ideal. Sería algo así como un mundo de cine.
Si bien es cierto que las ayudas fiscales a las producciones cinematográficas han existido siempre, no ha sido hasta la última reforma del Impuesto sobre Sociedades que el sector audiovisual ha pasado a convertirse en uno de los sectores más atractivos para la inversión en España.
Dicha reforma fiscal, realizada en paralelo a ciertos cambios normativos producidos en el sector, pretende fomentar la participación de inversores privados en la producción cinematográfica.
Al fin y al cabo, ¿quién no ha querido alguna vez formar parte del mundo del espectáculo?
La normativa permite ahora aplicar un incentivo fiscal, en forma de deducción en la cuota del Impuesto sobre Sociedades, del 20% de las cantidades invertidas en la producción cinematográfica hasta el primer millón de euros de inversión, y del 18% para las cantidades restantes, aplicables en un horizonte temporal de 15 años desde la finalización de la producción.
Con una amortización lineal del 33% de las inversiones en el sector, con posibilidad de duplicar dicho índice para las entidades de reducida dimensión, la cinematografía, de acuerdo con los datos que maneja un experto en el sector como Andaluza de Inversiones Audiovisuales, puede llegar a ofrecer una rentabilidad de en torno al 16% en un horizonte de dos o tres años.
Por otro lado, la seguridad de la inversión es muy elevada, dado que el inversor no participa en el riesgo de la producción cinematográfica, sino que recupera íntegramente el 100% de su inversión en el referido horizonte temporal, sin someterla a expectativas de ningún género, ya que la inversión se materializa con la culminación de la producción que permite practicar tanto las deducciones fiscales como comenzar la amortización de ésta.
Y no solo estamos hablando de películas. También series de televisión, documentales, largometrajes de animación, producciones extranjeras realizadas en España, representaciones teatrales, conciertos… la norma adapta los citados incentivos fiscales a multitud de inversiones de carácter audiovisual para que uno pueda convertirse en un productor cultural todoterreno.
Se trata, en efecto, de una inversión de cine: es segura, rentable y socialmente responsable, pues ayudará a desarrollar una industria relacionada tanto con el ocio como con la cultura, que no solo genera numerosos puestos de trabajo sino que hace feliz a mucha gente.
Francisco García Matute
Fortium Family Office
por adminFortium | Abr 19, 2016 | Fortium
Hace unos días yendo con mis hijos en el coche, me hablaron del padre de un amigo: le había tocado nada menos que 9,3 millones de euros en La Primitiva!
“¡Menuda suerte ha tenido!”, gritaban desde el asiento de atrás…y yo pensé, ¿y qué va a hacer con tanto dinero?… se comprará una buena casa, un cochazo, otra casa en la playa, donará a sus hijos parte del dinero y… calculé que le quedarían como poco 6 millones de euros…
Les pregunté, “¿y dónde los va a invertir?”. Mis hijos, que no habían llegado tan lejos en sus reflexiones, me miraron con los ojos como platos. Aproveché para hacerles algunas preguntas concretas: “¿sabéis cuánto va a tener que pagar a Hacienda cada año por mantener ese dinero? ¿sabéis que los precios suben año a año y va a ir perdiendo valor si no hace algo productivo con él? ¿imagináis cuantas personas conocidas y extrañas van a llamar a su puerta ofreciendo “fantásticas” oportunidades de inversión?
De entre todas esas opciones de inversión ¿cuál escoger, de quién fiarse, cómo proteger nuestro patrimonio y, sobre todo, como organizarlo para que mi familia tenga cubiertas sus necesidades y podamos vivir en paz y armonía? Cuando hablamos de dinero no es fácil saber en quien confiar. Es como el primer día de colegio, tenemos todo por aprender y nos vemos rodeados de personas a las que nunca hemos visto.
Esta historia conecta con otra. Hace diez años un grupo de amigos nos reunimos y creamos Fortium Family Office con una misión: ayudar a las familias a mantener su patrimonio generación tras generación. Ya os adelanto que el trabajo no resulta sencillo. Hay infinidad de factores a tener en cuenta, hay que saber (mucho) de personas, cada familia es un mundo y las relaciones personales entre sus integrantes no siempre son fáciles. Necesitamos un equipo humano que coordine aspectos tales como fiscalidad, inversiones inmobiliarias y financieras y que sepa (mucho) de empresas familiares.
No voy a “enrollarme” con aquellas cosas que podemos hacer para proteger nuestro patrimonio, así que sólo mencionaré algunas reglas básicas:
– Previamente a realizar las inversiones, establecer las rentas que quiero que genere mi patrimonio. Normalmente no seguimos este orden y tendemos a hacerlo al revés
– Ver con el asesor fiscal cuanto nos va a costar anualmente mantener dicho patrimonio y cuánto va a pagar la siguiente generación cuando lo reciba
– Elegir inversiones seguras con el objetivo principal de mantener el patrimonio. Diversificar, poner los huevos en distintas cestas, pero sin hacerlo complicado. Hay que mantener una estructura sencilla que nos permita controlar el conjunto de nuestras inversiones
– No invertir en nada que no entendamos: tengo que saber con claridad la rentabilidad neta que me dará cada inversión y qué riesgos conlleva. Debemos ser conscientes de que cuanta más rentabilidad nos ofrezcan, mayor es nuestro riesgo (si nos parece muy rentable y con poco riesgo, o nos lo han contado mal o no lo hemos entendido…)
– No pedir créditos. No dejarnos seducir por las personas y/o bancos que nos ofrezcan inversiones que conlleven préstamos
– Establecer unas reglas claras de actuación entre familiares con objeto de evitar malentendidos futuros
– Elegir un equipo de buenos profesionales para filtrar todas las propuestas de inversión que vamos a recibir. No mezclar lo profesional y lo personal y eludir compromisos con conocidos y familiares
Continuando con la historia de mis hijos, finalmente les dije: “que sepáis que al padre de vuestro amigo no le ha tocado el gordo, sino que ha heredado una empresa que tendrá que gestionar en adelante; una empresa que viene cargada de responsabilidad: si la gestiona bien (él y su equipo), servirá para dar de comer a toda la familia. Si no es así, estará poniendo en riesgo el mundo en el que vivía”.
Hoy un cliente me ha dicho algo que viene al caso. “Yo tengo un amigo muy sabio que dice: suerte es que me toque una quiniela de 10.000 euros el lunes de feria… porque mi familia y mis amigos vamos a pasar la mejor feria de la historia. Que nos quiten lo ‘bailao’ y la semana que viene a seguir como estábamos, que no es poco!!!.
Luis Pedroche
Fortium Family Office
Comentarios recientes